¿Quién es la persona que me acompaña? ¿quién soy yo caminando junto a mi acompañante? ¿cuánto tiempo dedico a ver mi reflejo en los demás? Transcurre el tiempo, incluso en ocasiones le empujo, deseoso de llegar a un tiempo futuro, obviando lo que comparto en un presente. Negando calidad de realidad al espacio que transcurre entre mis ansias de llegar al futuro y la llegada al mismo. Olvidando buscar importantes preguntas, que ayuden a revelar sentido a todo movimiento.

Así despreciamos capítulos de nuestra vidas, nos conformamos con conocer perfiles de aquellas personas que nos acompañan, ignoramos el paisaja que creemos mil veces visto, mas lo cierto es que todo es nuevo, instantes irrepetibles que abandonamos en la cuneta, perdiendo vida y conocimientos.

¿Quién soy yo junto a los que me acompañan, si no sé quienes son? si desconozco que les aporto, e ignoro que recibo de ellos. Porque se que no soy una solitaria isla, y mis frutos existen gracias al contacto con quienes me acompañan.  Porque se que de nada sirve mirar al cielo, porque mis dioses son las personas con las que comparto la vida, visibles aunque en ocasiones me empeñe en buscar lo invisible. Porque existo en tanto conozco  y dejo que me conozcan. Porque si no cuido de mis acompañantes desatiendo mi vida.