Hora de limpiar

Es hora de limpiar los espacios de mi pensar, del hogar que habito, del tiempo que ocupo, del espacio que rellené.

Es hora de limpiar la vida de trastos inservibles, de ideas inútiles, de relatos que no describen la vida. Despedirse de un pasado que tapona el presente, de objetos que estorban en mi caminar, de emociones consumidas para dar espacio al presente, permitir que entre nuevas ideas, conocer nuevas vidas, compartir nuevos momentos, construir un nuevo hogar, una nueva existencia que transforme la vida, tal cual mi persona se transformó.

Espacio para rellenarlo con la nueva identidad, desnudarse de lo inservible que retiene el fluir de la vida, empaparse en su frescor. Un espacio donde habitar sin estrecheces, sencillo donde no entre complicados planteamientos ni se recargue de objetos que no serán usados.

Limpiar mi mundo, para no quedar atrapados en las telas de araña que se instalarón. Permitir que penetre un aire renovado, introduciéndose por mis pulmones, limpiando mi sangre impura.