martes, 5 de agosto de 2014

Podría gritar enfurecido hasta saciar el vacío
llenar los días que quedan por amanecer de olvidos
borrar el calendario que denuncia lo vivido
convertir el afan de victima en un vicio
competir en el concurso de sufrimiento
camuflar con fuerza de atrezo la desolación
inventar palabras que desvíen del silencio la atención
pronunciar voces que camuflen un distanciamiento.

Podría disolver mi presencia en silencios
convertirme en reflejo de tu pensar
ocultar tras el maquillaje mi pesar
relatar mis logros incluyendo los precios
sonreír con el sonido de tu voz
vestirme con la esperanza de papel
negar el frío ausente de mi piel
edulcorar mi paisaje atroz

Podría llorar alegrías
reír profundas melancolías
vencer amargas tristezas
vender viejas certezas
Obtener lustrosas derrotas
abandonando empobrecidas victorias
coser mi alma rota
rendir mi última furia
sangrar insatisfechos deseos
renunciar a perdidos besos
arder en hogueras de soledad
no alcanzar piedad.

Podría empaquetar mis emociones
quemar mis tristes canciones
huir del susurro fantasmal de la noche
navegar en el alcohol que me abroche
irremediablemente al olvido
jugarme en el casino lo vivido
aligerando el peso de lo sentido
sin lamentar lo perdido.


Podría ser que navegara en la nao inconsciente
reviviendo un pasado muy presente
una pasión ardiente
un deseo inconcluyente.

Podría ser que mi esencia traicionara
mi incompleta vida abandonara
la pasión desterrara
la luz vaciara.

Podría ser que actuase con cobardía
me llenase de ironía
completase la valentía
viviendo día a día.

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