Ya no sé si es comienzo o final. Si terminar o
iniciar, porque no sé si la vida sigue o se extinguió. Por ello no sé donde
permanece mi presente, ni mucho menos sé donde me espera el futuro, puesto que el
pasado se desordeno perdiendo las instrucciones de uso, y la guía para alcanzar
no se que meta.
Desconozco el lugar que sostiene, y olvide la
seguridad guardada en no sé que arcón, que perdí entre la marabunta de
pensamientos desordenados, olvidos que aspiran recuerdos, creando vacíos.
No siento firme el suelo que piso, y pareciera que
cielo aplastaría mi cuerpo. Confundo el aire con suspiros, o con el agua,
pierdo el tiempo tras las huellas de desconocidos pies, y abandono el caminar,
puesto que no encuentro el motivo del porque andar.
Respiro las últimas o primeras bocanadas de palabras
que indigestan mi estómago. Respiro lo que queda del desastre.