lunes, 24 de marzo de 2014

Hablo con el silencio, cuando los ruidos nocturnos se atenuan, y es imposible pronunciar mentira alguna, quedando desnudo el alma. Escucho mi voz que retornan a mis oidos con tal claridad que todo se hace evidente. Desgrano dolores y alegrías lleno de una pasión espiritual, de un reencuentro conmigo, toda vez que el ajetreo se aparco en el umbral de la puerta, y en reflejo que las palabras pensadas muestran, me hayo. no es el silencio quien me descubre, sino la voz interna, que fluye por él. Donde contemplo los deseos de viejar a otra dimensión, de abandonar un sufrimiento, ya lejano, ansiando una paz falsa, carente de emoción. Hoy entre el trinar de los pájaros y el bullicio de la vida humana, miro entre lágrimas el futuro que anhelo. Hoy, envuelto en un cansancio,las fuerzas de la vida empujan para recorrer el camino que ansié contemplar, llenando las experiencias nuevas de sentimeintos viejos, que vitalizan la existencia. 7Habra que subir cumbres, y descender de ellas, mojarse en riachuelos perdidos, y secarse al sol eterno, llorar para que llegue la risa, y amar sin reservas.