martes, 30 de septiembre de 2014

La voz

La voz calma las angustias, insufla oxigeno a una agotada mente, refuerza la voluntad en un cambio de imagen, que deja la realidad en color. La voz conecta con el desangelado corazón, suaviza los dolores musculares, los dolores del alma, y pinta los labios de sonrisas. Su sonido renueva el compromiso con la danza, con los cafés mañaneros, los paseos por la ciudad, las inquietudes intelectuales, el calor humano. Elementos de una existencia, para sentir el dulce placer, que a veces se olvida.
La voz rompe las barreras del tiempo, y los límites de la distancia, reafirmando que la cercanía es cosa de afectos, ofreciendo las caricias que no puede entregar los brazos, caricias al oído recorriendo mente y cuerpo. Sonidos reconocibles, reavivando el cariño, dormido en su siesta.
Su modulación recuerda pasados, recrea presentes, perfila futuros instantes, viajes por disfrutar, cenas por compartir, fiestas que gozar. Sonido que acompaña más allá del silencio.
La voz traspasa los muros, alcanzando a envolver con música la piel erizada, que añora los labios de los cuales surge, sin sentir el abandono. Llega con el viento, que mesa los cabellos, mostrando que te guardan en su corazón. Alivia el calor de la tensión, permaneciendo en el tiempo que transcurre, entre los amaneceres y atardeceres.
Acompaña el solitario momento, donde emprendes la vida, acañando los ruidos mentales, que entorpecen la claridad. 
La voz retorna cada día, fiel a su cita, para ser instrumento del cariño, redactora de novelas y poemas, compañera que cura los males con su sola presencia, misterio que sólo ella conoce, beneficiándome de su presencia.
Es la voz quien me ilumina, anunciando la presencia de su dueña, medicina del alma, relajante de mi cuerpo. Canal mediante el cual ejercer la necesaria comunicación, gracias a la cual profesar el amor que destierra soledades. 
Su sencillo don es buscado en las noches de insomnio, en los días de pensamientos nublados, mucho más que necesarios alimentos materiales. Es buscado también en días de intensa alegría compartida, donde comer del fruto logrado. Es inventora de realidades, mediante la cual explicar las sensaciones vividas, o transformar la vida personal. Sentido reclamado por ella, ofrecido a los oídos.
La voz es quien crea mágicos momentos, narrando historias frente al fuego nocturno, quien quebrada pronuncia las más importante palabras, te amo, te añoro, te necesito, te agradezco, te acompaño. Rota por el dolor, o fuerte por la ilusión, dota de contenido cada palabra.
La voz esperada, despertando los sentidos, cuando anuncia su llegada, transformando el instante en una feria, escenario para representar la realidad creada. Llega con su fuerza, adornando el silencio, con sentidas expresiones, describiendo emociones. Afectos renovados, acortando distancias, aportando contenido al vacío, uniendo dos seres amados.

1 comentario:

  1. La voz onírica
    Atraviesa mi mente,
    Deja palabras.
    Recuerdo tus mensajes,
    Agradezco tus órdenes.

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