domingo, 22 de septiembre de 2013

La tarde desvela la mirada del cielo iluminado, en silencios invisibles, palpables en fugaces instantes, eternos momentos que suspenden el discurrir  del cuenteo de los segunderos. Amantes de verdades, tejiendo vestidos de desnudez, con el que abrigarse del calor, que marchita la simiente, que tu voz despositó en mi.
Queda la sombra compuesta por los dedos de la luz, presencia que recuerda su existencia acompañando el atardecer, la cúpula que contiene el mundo que habitamos. Mas lo esencial no es perceptible a oidos ni ojos, ni pronunciado por voz humana, lo esencial brota en piel que contiene el disfrute de la vida, circuitos que comunican con el mundo, llenándonos de sensaciones, saberes que configuran la intuición. 
Mi mirada ausente, marchó a las pupilas de los presentes, recorriendo la luz reflejada por sus miradas, amores que sazonan la comunión del encuentro. Sentido que otorga razón de experimentar la vivencia pactada, el encuentro que surge en la quietud del alma. Mirada que en la tarde se integra en el instante de solitarias horas, acompañando con las emociones que recogió mi zurrón viajero. 
Permanece lo intangible, la presencia perenne, acompañando la existencia, que llenan los vacíos, fluyendo sin cesar, conectando buscadores de lo esencial. La quietud que espera ser recogida por el movimiento de lo revelado. El recuerdo compartido entre miradas, voces y abrazos.

3 comentarios:

  1. GRACIAS POR TU PRESENCIA EN EL RECITAL Y LECTURA DE TEXTOS DEL GRUPO DE LITERATURA SOLAR (www.literaturasolar.org)
    EN EL QUE ESTOS TEXTOS CABEN Y APORTAN LUZ.
    ME QUEDO CON TU FINAL: La quietud que espera ser recogida por el movimiento de lo revelado. El recuerdo compartido entre miradas, voces y abrazos.
    TE INTEGRASTE MAGISTRALMENTE EN EL MOVIMIENTO. UN ABRAZO. MuAC

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  2. Gracias por tus palabras, y vuestro recibimiento, fue una alegre sorpresa.

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